Como bien sabéis, el plástico nos acompaña en casi todas las facetas de nuestra vida, a veces es prácticamente imposible librarse de él, está donde menos te lo esperas. Aun así, en casa hemos intentado reducir su consumo, y ¿cómo lo hemos hecho? muy fácil, analizando qué plástico consumimos y cómo podemos evitarlo. La vida «sin residuos» no es un camino de rosas, y no nos tiene que agobiar, simplemente es cuestión de hacerlo lo mejor posible e intentar hacer lo que esté al alcance de nuestra mano. Con este objetivo, cada vez resulta más fácil y cada vez eres capaz de conseguir más. Os comento nuestra historia, a ver qué os parece.
Antes de nada os pongo en situación, en casa somos dos personas adultas, tenemos un estilo de vida vegano (sin productos de procedencia animal) y uno de nosotros además tiene que tener una dieta FODMAP, es decir, los carbohidratos de cadena corta y alcoholes relacionados son mal absorbidos en el intestino delgado, eso es como ser «intolerante a determinados azúcares de distintos alimentos, por lo que hay algunos alimentos esenciales y comunes que no se pueden comer. Puede parecer que no, pero eso complica un poco la dieta, y más en un área donde el trigo, por ejemplo, está presente en casi todo y no debe de consumirse…
Siempre intentamos comprar a granel, con nuestras propias bolsas de tela, o reutilizadas de papel. Los productos de limpieza también los compramos a granel al igual que los de higiene o compramos sus ingredientes y los fabricamos nosotros mismos. No consumimos casi ningún precocinado y hemos comenzado a hacer nuestros propios alimentos, pero aun así llegar a un estilo de vida sin residuos no es fácil. Muchos productos los compramos en cartón o papel y otros en vidrio, las latas también las compramos cuando no queda otro remedio que ese o el brick.
En esta entrada, os desgloso mes a mes nuestra evolución, julio fue el mes en el que decidimos que no íbamos a poder más plástico que el que cupiese en el cubito que tenemos en la cocina y más o menos lo hemos conseguido, ¿preparadas?, ¡vamos allá!
Julio 2020
Julio, fue el primer mes en el que nos planteamos guardar durante todo el mes el plástico consumido y tirarlo de una vez, antes habíamos hecho pinitos semanales o por algún período en concreto pero sucedían desgracias que te fastidiaban el experimento. Si lo haces de forma mensual también pasa, pero es más fácil verlo desde otra perspectiva.
Este mes acabamos el paquete de substrato que habíamos comprado durante la primavera para trasplantar macetas o para los plantones de guindillas o perejil y hierbabuena que tenemos en el patio, es decir, es un sobre que ha durado muchos meses, preferimos comprar uno grande que varios pequeñitos. El grifo de la goma del patio se rompió, y tuvimos que cambiarlo por uno exactamente igual, que nos gustara o no, venía en un paquete de plástico.
Básicos en nuestro día a día son los piquitos, que aunque he intentando hacerlos en casa no resulta ni cómodo, ni práctico (duran un par de días y se ponen rancios muy prontos, por lo que hay que estar haciéndolos cada dos días) ni están tan buenos, la verdad; cacahuetes, por lo que os contaba antes del FODMAP, los picos no son una opción para acompañar las comidas; café, normalmente lo compramos a granel, pero el café que nos gusta a granel suele ser más difícil, así que lo compaginamos; manteca de cacahuete, es un básico en nuestra alimentación, lo usamos directamente, en bol de frutas, para hacer salsas, dulces, tostadas, lo que sea; tofu y/o tempe, que normalmente lo compramos en los paquetes más grandes que encontramos, 800 gramos o un kilo; leche de soja para hacer kéfir, ya que la leche que consumimos la hacemos nosotros con almendras o avena. algún paquete de alguna pasta que no sea de trigo, este mes por ejemplo compramos una de guisante y gnocchis, también teníamos uno de teff. La salsa de soja la compramos en bote grandes, de litro, que después intentamos reutilizar y con el miso nos pasa un poco lo mismo.
Como hacemos fermentos en casa, tenemos una jarra para filtrar el agua y eliminar entre otros, el cloro, esta tiene filtros que hay que cambiar cada mes aproximadamente, así que esos de momentos también van a ser un básico. La sal es otro de los componentes esenciales y no es fácil comprarla en algo que no sea plástico…
No somo somos responsables del plástico que generamos en casa, sino que este mes, que desayunamos fuera una vez y nos pusieron monodosis, nos las llevamos para casa, evidentemente a ese bar no vuelvo, pero la primera vez te lo comes con papas. Algo parecido sucedió al ir a una bodega de visita, nos pusieron unos aperitivos con la cata de los vinos, la mayoría no los usamos y esperamos que no los tirasen pero nos comimos unas patatas y unos cacahuetes, y sus envases se vinieron para casa.
Las patatas pueden ser mi alimento preferido, por eso, alguna vez me voy el gusto de comprarme un paquete, me suele durar varias semanas, no me explico como no se ponen rancias, pero son un manjar que disfruto con cada bocado.
Otro básico en la basura va a ser el limpiador de lentillas. Como buena miope, no veo tres en un burro, las lentillas blandas no me van bien, no me puedo operar y las gafas me resultan muy incordiosas en mi día a día, así que opté por unas lentillas rígidas que uso de noche y así veo bien de día. Estas lentillas usan un limpiador que viene en dos ampollitas de plástico, y su bote de suero, que lo iréis viendo en la basura en estos meses también.
Por último, hasta hace poco compartía piso con gente, estaban poco tiempo, era como un compartir de corta estancia, y todo el mundo que se iba me dejaba lo que usaba para que lo acabara de gastar yo, que puede que para cualquiera fuese un favor pero para mi era un fastidio, así que poco a poco he ido gastando sus productos, champús, jabones, limpiadores, incluso paquetes de comida.
Pues estos son los básicos en nuestro día a día, más o menos, como veréis siempre aparecerá algo nuevo, y sobre todo las sorpresas, los tarros de vidrio traen precintos, las cajas de cartón, plástico en su interior, la verdura a granel, alguna cuerdecita, o cualquier otro artilugio para que el plástico esté presente aunque no quieras. Vamos a ver cómo se presentó agosto, si conseguimos cambiar algo o no.
Agosto 2020
Como veis, somos animales de costumbres, mismos alimentos, quizás distintas cantidad, pero eso sucede porque empiezas o acabas un paquete justo antes de que acabe el mes y ya se mezclan las cantidades.
A este mes le incorporamos un paquete que llegó a casa por trabajo y que venía en su bolsa de plástico correspondiente y un sistema de riego por goteo que pusimos en el patio para que nuestras preciosas macetas soportasen el verano si nos movíamos de casa unos días. Por lo demás todo igual.
La papaya traía una redecilla de protección que si la dejamos en el super va al vertedero y si la recogemos nosotros probablemente también, pero la asumimos como nuestra.
Precinto de la bombona de butano, bote de vitaminas terminado, este es el antiguo, el nuevo es de vidrio y tarjeta de débito caducadas. Esas son las novedades del mes.
Septiembre 2020
Este mes fue un desmadre. Nos fuimos de camping y nos trajimos lo que compramos por ahí que pertenecía a nuestro mes y no lo encontramos a granel o en otro formato. Celebramos fiesta de cumpleaños y aunque las invitadas se portaron genial, alguna basurilla se generó. Hicimos jabón con aceite usado por lo que compramos sosa (en plástico) y gastamos la garrafa de 5 litros de aceite que llevaba guardando muuchos meses.
No sé vosotros pero yo tengo artículos de baño desde hace años, quizás estén hasta caducado, pero cuando los huelo o los uso parecen estar bien, así que sigo con ellos y los voy gastando, así, seis años más tarde de haberlo comprado puedo tirar un bote de crema hidratante o un gel, jaja, creo que es más normal de lo que parece.
El `pulpo que aguantaba mi candado en la bici murió y lo consideré plástico, así que aquí está. También tuve que comprar unas pilas recargables para trabajar, con su inevitable envase.
¿No echáis algo en falta? ¡Encontramos MANTECA DE CACAHUETE EN GRAN FORMATO EN VIDRIO, yuju! Así que ya no veréis más botes de plástico de esos por aquí.
Octubre 2020
Creo que vamos mejorando, ¿no? por lo menos a mi me lo parece. El mes pasado tuve que cambiar las lentillas rígidas que os comentaba que usaba y no me adapto a las nuevas, por lo que me dan diarias para ir corrigiendo poco a poco lo que no me corrige la rígida, eso desespera un poco y además hace gastar lentillas, el problema es que en esta etapa nada te sirve, porque la graduación cambia casi que por días.
Compramos unas latas de cerveza que para nuestra sorpresa traían esa estructura en su parte superior para unir el pack de 4…
La bolsa de cacao en polvo de no sé cuantos kilos por fin se acabó, ahora lo compramos a granel. Y volvimos a hacer jabón, como se puede ver.
Con las ensaladas al 50% tengo un dilema, no lo comenté el mes anterior, se me pasó, jeje. A mi me encantan los canónigos y la rúcula o las espinacas para ensalada, odio la lechuga, y no lo suelo comprar porque es difícil encontrarlo a granel, aunque a veces hay, de todas formas, si lo veo en un super al 50%, porque la fecha de consumo está próxima, lo compro y aprovecho, porque creo que es bastante peor que se tire al vertedero el plástico con el alimento dentro, además es tirar comida, y con eso sí que no puedo. Así que aunque suene a excusa, lo hago poco pero si veo productos a punto de caducar y están rebajados los compro y me doy el capricho que no me doy de forma normal.
¡Ajá! Pasamos a la salsa de soja en vidrio, en formato de litro, más cara, sí, pero un residuo menos.
Noviembre 2020
El paquete de guisantes ha debido durarme un año, le voy echando un puñadito de vez en cuando y así se conservan mejor. Las tortitas de trigo las he intentado hacer un millón de veces y no hay manera de que me salgan, así que mira, una vez de vez en cuando no hacen daño.
Las setas chinas fueron un antojo, para que os voy a engañar.
Y este mes introducimos novedad, ¡nos hemos comprado una yogurtera! así que se acabó el kéfir y empezamos a hacer nuestra propia bebida de soja para poder hacer nuestro propio yogurt, ¡último mes de tetrabricks! No encontramos la soja a granel, así que la compramos en paquete, la buscaremos con más ímpetu.
Por lo demás, poca novedad, me llegó otro paquete de trabajo, las cervezas esas son de la misma compra del mes pasado, fina y principio de mes y unos tomates cherrys venían cómodamente en una cajita de cartón con una fina capa de plástico… no sé cómo llegaron a mi poder.
Al parecer, las mensajerías cuando los paquetes son muy pequeños, los meten en estas bolsas para que no se pierdan en las cintas transportadoras, así que aunque me queje de momento estas no las he podido evitar. Los paquetes que enviamos desde la tienda sí, ya que usamos cajas más grandes aunque la mercancía sea más pequeña y les insistimos en que nada de bolsas y funciona 😉
Diciembre 2020
Eliminada del todo el brick de leche vegetal y por fin conseguimos la soja a granel, aunque este mes aun nos quedaba un paquetito.
Se nos terminan paquetes de cosas que llevan muchos meses con nosotros como el heura y la proteína de arroz. Eran paquetes grandes para que duraran mucho.
Como veis sigo sin adaptarme a las nuevas lentillas, y aunque ya hemos cambiado de marca para evitar este gasto innecesario, estamos en ello.
Ha habido un par de bajas en casa, la lengua de silicona se ha roto y la goma de la cafetera ha habido que cambiarla.
Y como antojo del mes, hemos comido fajitas 😉 y hemos hecho una cata de café con Nomad, que nos envió unos paquetitos con las cantidades para las catas. Que lo podíamos haber evitado, sí, pero bueno, lo hicimos, así que hecho está. El café estaba buenísimo, eso sí.
Pues nada, esta es nuestra evolución, seguimos intentando disminuir, es cierto que nos relajamos en algunos productos que ya damos por supuestos que son básicos, pero no en otros, no somos perfectos, tampoco lo pretendemos, simplemente iremos mejorando conforme las circunstancias nos lo permitan, no siempre podemos permitírnoslo en tiempo o en dinero, pero no nos cansaremos de intentarlo.
Espero que os haya servido, si tenéis alguna duda o sugerencia, serán más que bien recibidas.